Nunca me sentí tan contento al ver la muerte.

El chico se veia bastante animado para una pelea, aunque no recordaba bien el porque habia estado en la prision, solo recordaba que era el tipico niño inocente que entro por un accidente o algo parecido, cosa que solo pasa cuando intentas proteger o te alocas por alguna cosa rara, a saber... tampoco es que iba a preguntarselo o algo asi.

-Bien chico, pareces algo preparado para la pelea, pero en una batalla es muy poco probable que el oponente te de tiempo a ejercitarte, o en el caso mio, a hablar. Bueno, vayamos a lo que vinimos, a pelear ¿No?.

Sonrei maleficamente mientras subia mi mano hasta llegar a la boca, mordiendome fuertemente el dorso de la mano derecha hasta que la sangre empezara a correr. Sin rechistar active mi Rama Del Pecado, transformando lo que era sangre en una espada de 50cm. Sin darle tiempo a Bayron de prepararse mas, alze mi espada corri en direccion a mi nuevo rival, realizando un corte vertical con la potencia aumentada ejercida por la velocidad que tenia, intentando ver cuanta fuerza podia tener al manejar la espada.