Al fin consigo el bar

-En su cuarto-

Valla, ese sueño tan brusco era algo muy impredecible, su cuerpo se sintió desgastado de repente, Goodo no lograba entender por qué sucedía eso, la ultima vez que le ocurrió fue en el parque, justo antes de que su mente recordara algo de aquella noche, pero ya este suceso era algo del pasado, no quedaba mucho mas que hacer, sencillamente disculparse con Hawk por aquel comportamiento descortés.

Goodo tranquilamente y sin preocupación alguna se levanta de su cama, se sacude y arregla la ropa y se despeina el cabello que al parecer ya era algo que hacia inconscientemente, tranquilamente bosteza y procese a abrir las puertas de su cuarto, mas antes de hacer esto, agarra los trastes que le habían dado y se los guarda en sus bolsillos, al salir observa a ambos lados como si cruzar una calla fuera y apagando la luz de su cuarto, cierra la puerta de este y se va caminando.

-En el pasillo-

Como era común en ese lugar, todo estaba muy callado y con ese pútrido olor a sangre en el aire, en su mente cada vez que pasaba por esos tétricos pasillos, le pasaba el pensamiento de "Al parecer estoy en un Eliseo de algún Vastago sumamente poderoso" o cosas así.

Lentamente fue caminando, moviendo las manos a sus bolsillos, las deja reposando y caminando de una manera Cool, se va adentrando poco a poco a lo profundo de esos pasillos. Puerta tras puerta, señales y números, figuras y letras, todo lo observaba y nada reconocía, al parecer acá nadie escuchaba música y tranquilamente empezó a tararear una de sus canciones mientras caminaba,

Al pasar unos minutos, Goodo logra escuchar unas voces seguidas de una especie de choque de vidrio, ese sonido se le hacia muy familiar, toda su vida se la había pasado en discos y clubes donde un brindis con copas o botellas marcaba una especie de saludo o despedida. Goodo tranquilamente y con algo de temor, abre la puerta de lo que esperaba que fuera un bar y al esta abrirse, efectivamente logra notar que es un bar.

-En el bar-

Lentamente y con normalidad, Goodo camina hacia el mostrador para así mover un banco y sentarse en el, lentamente se sienta y mira a aquellos sujetos que estaban en el bar, aunque no le dio mucha importancia que se diga, sencillamente miró al bartender y este al acercarse le pidió que le preparará un "Cóctel Santa María". Al pasar unos minutos, Goodo observa la preparación de su bebida debido a que era un buen conocedor de estas y el bartender al terminar el trago, sencillamente procede a dárselo al joven muchacho desconocido con cabellera despeinada. Goodo prueba el cóctel que ordeno y conforme con este, acienta la cabeza al bartender en señal de conformidad.